La tejedora de San Lorenzo: historia de un desenfardelamiento. (Parte I)

| 19 de marzo de 2009

En el artículo Las Momias de San Lorenzo publicado en la revista Caretas Nº 2067 del 26.02.2009 (ver PDF adjunto del artículo) se presenta un reportaje sobre un personaje femenino y los objetos recuperados durante el desenfardelamiento, realizado en el mes de febrero de este año, de un fardo funerario excavado por el Proyecto Arqueológico Isla San Lorenzo en el cementerio prehispánico de caleta de la Cruz, ubicado en el extremo meridional de la isla. Reportaje que pone en conocimiento de la comunidad uno de los temas de investigación del Proyecto Arqueológico Isla San Lorenzo relacionado con el estudio de las prácticas funerarias prehispánicas registradas en la isla, materia que resulta apasionante para los arqueólogos, los estudiosos de la historia nacional y el público en general. Como responsable del Proyecto Arqueológico Isla San Lorenzo deseo expresar mi agradecimiento a la revista Caretas por la difusión de la investigación del proyecto.


caretas - numero 2067



A raíz de la mencionada publicación y con la finalidad de ampliar y precisar algunos puntos tratados en el reportaje deseo entregar el presente artículo, que será colocado en el blog en varias partes.

Parte I. Aclaraciones pertinentes.
Parte II. Caleta de la Cruz-ubicación y antecedentes.
Parte III. El contexto funerario Entierro VIII-la tejedora.
Parte IV. Alcances y perspectivas de la investigación. Bibliografía

Fardo funerario Entierro VIII


Aclaraciones pertinentes

Considero necesario realizar algunas aclaraciones pertinentes respecto a ciertas afirmaciones vertidas en el artículo publicado en la revista Caretas.

Textualmente se lee: “…Dos varas para enderezar la columna y el fardo (patologías derivadas de una mala postura). Una falsa cabeza que funge de relleno. Y dos largas sogas ruinosas conteniéndolo todo alrededor de esto, que alguna vez fue una mujer de unos cincuenta años…”

Es muy probable que el articulista confundiera alguna de las declaraciones brindadas al momento de entrevistarme y por lo tanto cometió un error durante la redacción de su artículo.

En primer lugar se trató de dos pares de varas, cada par al costado del fardo, con la función de dar consistencia y forma al paquete funerario y de ningún modo estas varas sirvieron para enderezar la columna vertebral de la mujer. En segundo lugar, la mujer si presenta patologías en su columna derivadas de una mala postura, relacionada principalmente con su edad y su actividad. En tercer lugar, dado el estado de conservación de las fibras vegetales como las soguillas es muy difícil afirmar respecto al número de soguillas que sirvieron para amarrar el fardo. Y finalmente con respecto a la edad de la mujer, las primeras observaciones de los restos óseos realizadas por lo encargados de la antropología física durante el desenfardelamiento, sugerían que definitivamente no era menor de cincuenta años, este dato fue corregido y afinado luego de que se hicieron observaciones más detalladas y contrastadas, precisando que la mujer enterrada no era menor de sesenta años.

En resumen, el dato que desinforma y que si amerita una aclaración contundente, es el concerniente a la función de las varas. Los demás son tangenciales y no tienen mayor importancia, pero si es conveniente que se precisen. Por lo tanto, el texto del artículo debe ser leído de la siguiente manera:

“…Dos pares de varas para dar consistencia y forma al fardo. Una falsa cabeza que funge de relleno. Y largas sogas ruinosas conteniéndolo todo alrededor de esto, que alguna vez fue una mujer no menor de cincuenta años que presenta patologías en su columna derivadas de su edad y de una mala postura producto de su probable actividad…”

Detalle de varas para dar consistencia y forma al paquete funerario


También el artículo habla de dos niñas sosteniendo sendos “sets” de tejido. Con respecto a esta afirmación, sólo estudios de ADN antiguo en niños de esa edad pueden determinar el sexo de los individuos. Es probable que en algún momento de la entrevista se sugiriera respecto al sexo de dichos individuos, pero se tratan de afirmaciones brindadas producto de observaciones preliminares y del contexto de la asociación. Por el momento, no es posible afirmar o descartar se trató de niñas, la respuesta es ambigua hasta que se determine mediante exámenes más precisos.

Respecto si la mujer tejedora de San Lorenzo fue una aclla o mujer escogida, es difícil poder afirmarlo de manera categórica. El término aclla necesariamente está asociado a contextos inca y en el contexto funerario estudiado no se encontraron objetos asociados del estilo inca ni inca provincial, que podría sugerir se trató de un enterramiento de un personaje vinculado con las élites locales incas o relacionadas con éstas, como fue el caso de las acllas. La pregunta que surge es la siguiente, ¿en la isla San Lorenzo fueron enterradas acllas?, la respuesta es que puede ser posible tal situación, pero que dado el estado actual de las evidencias no se puede afirmar de manera categórica. El término aclla en el artículo debe ser entendido en su sentido metafórico y no estricto, es muy probable que durante las entrevistas se utilizara dicho término pero con un sentido explicativo que grafique con una definición conocida, las funciones de una mujer de la élite local habitante de algún centro ceremonial importante y dedicada a la manufactura de tejidos finos, es decir un equivalente a las acllas para los contextos inca.

Un tema interesante y que merece ampliación, es cuando en el reportaje se introduce el tema de la filiación cultural del hallazgo, indicando se trató de la cultura Ichma o cultura Lima.

La primera investigadora en acuñar el término Ichma para las poblaciones locales tardías de los valles de Lurín, Rímac y parte del Chillón fue María Rostworoski. Los arqueólogos por extensión definen con dicho nombre a un estilo cerámico desarrollado en esos valles a partir de las fases tardías del Horizonte Medio, el mismo que perduró y tuvo un desarrollo estilístico hasta el Horizonte Tardío incluido. Así mismo, en términos generales algunos arqueólogos hablan de cultura Ichma por contraposición a las culturas Ica/Chincha y Chancay; éstas últimas, que se desarrollaron al sur y al norte del departamento de Lima. Es decir cuando se refieren a la cultura Ichma se está indicando al desarrollo local acontecido en el área nuclear del departamento de Lima (valles de Lurín y Rímac) a partir de finales del Horizonte Medio.

Por lo general, cuando los arqueólogos hablan de cultura Lima se refieren al desarrollo local acontecido durante el Intermedio Temprano hasta las fases iniciales del Horizonte Medio, en los valles del departamento de Lima (desde Chancay hasta Lurín).

De acuerdo con una visión tradicional, en el área nuclear del departamento de Lima durante el Intermedio Temprano y primeras fases del Horizonte Medio se desarrolló la cultura Lima y a partir de las fases tardías del Horizonte Medio hasta el Horizonte Tardío incluido se desarrolló la cultura Ichma.

Detalle de prenda funeraria


Al respecto, también existe una corriente interpretativa que habla de la cultura Lima, para referirse al desarrollo cultural acontecido en el área nuclear del departamento de Lima a lo largo de toda su evolución histórica. En este esquema, cuando se habla de Ichma en realidad se están refiriendo al desarrollo tardío de la cultura Lima

Particularmente, por convención en el Proyecto Arqueológico Isla San Lorenzo se utiliza el término Ichma, para referirnos al estilo cerámico predominante en las evidencias registradas en la isla y en los valles de Rímac y Lurín, así como para referirnos al desarrollo cultural acontecido en esos territorios, donde la isla San Lorenzo fue parte de la esfera de interacción.

Considero que el objetivo principal del artículo, en difundir de manera amplia y como primicia las primeras impresiones del desenfardelamiento de una mujer tejedora perteneciente alguna de las élites costeñas locales durante el Horizonte Tardío, se cumplió de manera positiva. Las aclaraciones realizadas al artículo de Caretas responden a un tema de carácter científico y técnico, de ningún modo deben ser tomadas como una crítica negativa y desalentadora para la prensa no especializada. Para el Proyecto Arqueológico Isla San Lorenzo es gratificante que un medio de prensa escrita con el prestigio de Caretas realice un amplio reportaje sobre el proyecto.

Detalle de vasijas de metal asociados

1 comentarios:

Anónimo dijo...
22 de marzo de 2009, 6:22

Estimado Cucho, quiero sinceramente felicitarte por este proyecto en el cual se que has estado trabajando por un buen tiempo. Es un orgullo y un sentimiento especial para mi saber que un amigo y companero de promocion de nuestro querido "San Luis" de Barranco este llevando un proyecto tan delicado e importante que solo demuestra al mundo nuestra riqueza cultural y arqueologica. A pesar de vivir lejos del Peru, siempre estoy al tanto e informandome con todo lo relacionado al Peru pre-incaico, incaico y colonial a traves del Internet. Trato siempre de difundir entre gente de otros paises nuestra historia y bellezas turisticas para que vayan a visitar nuestra tierra. Voy a estar siempre en contacto contigo a traves de este blog, recibe mi apoyo espiritual y mis mejores deseos para este proyecto, y como siempre, adelante. Un abrazo

Eric Fernandez Abanto

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